La generación de energia en el pasado 2023 nos ha deparado el primer año en la Historia, desde los tiempos en que dicha producción sólo tenía dos fuentes: la hidráulica y las centrales de carbón (es decir, 1970), en que la producción de energías de origen renovable ha superado a las de origen fósil.
Cuadro nº 1
Cuadro nº 2
Cuando en recientes fines de semana recorriendo España hemos visto, con viento, los parques eólicos parados, es decir no conectados a la red, suponiendo que igual sucede con los parques fotovoltaicos, cosa que, sin embargo, no apreciamos a simple vista, nos hace pensar que el crecimiento armónico hacia un sistema eléctrico descarbonizado o liberado de productos de importación está lejos de alcanzarse y que estos desequilibrios se acrecentarán a muy corto plazo, pues aún falta mayor instalación de potencia eólica y fotovoltaica para alcanzar los objetivos del PNIEC y, sin embargo, no avanza ni mucho menos al mismo ritmo el almacenamiento energético, la nueva potencia renovable instalada ha sido 4,6 GW en 2021, 6,2 GW en 2022 y 6,3 GW en 2023, de los cuales, 5,5 GW son fotovoltaicos.
El almacenamiento energético es la muleta imprescindible para unas energías como las fotovoltaicas y eólicas, con funcionamientos entre 2.000 y 2.500 horas al año frente a una demanda a abastecer de 8.760 horas al año.
Este desfase se verá agravado si se mantiene el plan de desmantelamiento de los siete grupos de las cinco centrales nucleares, que nos suministran el 20% de la generación eléctrica de forma previsible con 8.000 horas de funcionamiento al año, paradas programadas, no emisión de CO2 y posibilidad de poder disponer de la materia prima en yacimientos españoles.
Por todo esto, vemos que el almacenamiento energético requiere una acción cada vez más urgente, contundente y con un horizonte de potencia instalada en centrales de bombeo mucho mayor al previsto si se quieren utilizar todas las capacidades que la madre naturaleza ha puesto al servicio de España, no sólo para la energía, sino para la economía en general.
Tres son las líneas de desarrollo para el almacenamiento energético:
- El hidrógeno verde.
- Las baterías.
- El almacenamiento hidráulico
El hidrógeno verde se enfrenta con la dificultad energética de no poder obtener el hidrógeno del CH4 al ser éste un combustible fósil, y querer obtenerlo del H2O, molécula que requiere una mayor cantidad de energía para la liberación del H2, todo ello unido a pretender utilizar exclusivamente para dicha liberación energía libre de emisión de CO2, pero no nuclear, como propone Francia para el H2 rosa.
Las baterías de litio, mucho más desarrolladas técnica e industrialmente que el H2 verde, presentan los problemas, de duración no mayor de 10 años, de potencia limitada para la magnitud de la energía de un país, si bien son muy adecuadas para industrias y consumos particulares.
Por lo tanto, si queremos alcanzar, según los planes previstos en tiempo y forma, una producción de energía descarbonizada, debemos centrarnos en el desarrollo de las centrales de bombeo, para lo cual en España y en el mundo existe un dominio total de la técnica, teniendo ejemplos tan evidentes como Cortes de Pallás y Aguayo, y la disponibilidad de embalses con 56.000 hm3 de capacidad y una orografía que nos permite instalar balsas superiores que reciban el agua bombeada por la energía eléctrica sobrante en las horas de mayor producción que demanda de la energía eólica, fotovoltaica y nuclear para turbinarlas en las horas que la demanda supere a la oferta.
Para facilitar este tipo de instalaciones se necesita obtener tres tipos de autorizaciones:
a) La concesión de caudales y volúmenes del Dominio Público Hidráulico.
b) La autorización de conexión a nodos de distribución.
c) Los correspondientes estudios medioambientales.
Estos tres tipos de autorizaciones en este momento están recogidos en un mismo Ministerio, lo cual debería simplificar su obtención en aras del interés general.
Respecto al Dominio Público Hidráulico, las concesiones no deberían de tener ninguna limitación al plazo concesional de 75 años, puesto que las diferentes limitaciones de diversas confederaciones hidrográficas provienen de prevenir una hipotética disminución de volumen de agua disponible como consecuencia del fenómeno del cambio climático, cuestión que, al no consumir agua, salvo, en todo caso, la de evaporación, no requiere este tipo de limitación, pues la evaporación es controlable.
Respecto a las conexiones eléctricas, se debería establecer una prelación para el acceso a los nodos para aquellas energías a conectar que cumplieran simultáneamente las cuatro condiciones siguientes:
- No emisión de CO2.
- Suministro de energía síncrona.
- Suministro de energía con respuesta inmediata a la demanda.
- No consumo de agua.
Dentro del apartado correspondiente a la autorización de conexiones a la red, debería reconsiderarse la cuantía de los avales, con el fin de potenciar las solicitudes de instalaciones de almacenamiento.
En general, si se quiere realmente descarbonizar, teniendo, por consiguiente, nuevos centros de producción, es necesario eliminar los límites actualmente existentes como porcentajes del 0,13 y 0,65 del PIB en inversión en líneas de alta tensión de distribución y transporte. Sin la eliminación de estos límites, todo el proceso, evidentemente, se retrasará y no parece que unas limitaciones impuestas en 2013, en el estado actual de la cuestión, tengan que ser mantenidas, dado el desarrollo actual de las energías renovables, la necesidad de dichas nuevas líneas para culminar el proceso y la moderación de los costes que traerían para el consumidor, al culminar la transición energética total con la eliminación de las fuentes de energía, emisores de CO2 y con fuentes de energía de suministro exterior sometidas a oscilaciones de mercado, producidas por tensiones
geopolíticas.
Incluso las líneas de alta tensión para evacuar la energía producida por las centrales que tuviesen las cuatro condiciones anteriormente citadas, y puesto que son las únicas que pueden conseguir la real descarbonización del sistema, deberían ser totalmente subvencionadas, con el fin de que incluso su construcción pudiera ser subterránea, reduciendo totalmente el impacto ambiental de dichas líneas y facilitando su ejecución y acelerando su tramitación.
Volviendo a la visión de parques eólicos parados con presencia de viento, nos hace ver que la venta de la energía que se podía producir será a precio cero durante una serie de horas, lo cual termina haciendo no rentable
este tipo de instalaciones eólicas y fotovoltaicas, con lo cual no será posible el desarrollo del plan previsto para la transformación energética en el PNIEC.
En el Cuadro nº 3 se observa el precio medio del MWh por cada una de las horas en los tres primeros meses de los años 2022, 2023 y 2024, en el que se ve la conveniencia de poder utilizar energía en horas de bombeo
barato para turbinarlas en horas de energía generada cara, evitando que sea suministrada por ciclos combinados con emisión de 0,45 kg de C02 por kWh producido, aparte del desequilibrio de la balanza comercial que supone
importar el gas natural. Situación distinta sería si se explotasen los yacimientos de Subijana a estos efectos, pero en ningún caso en el de la emisión de CO2.
Cuadro nº 3
Vayamos ahora al verdadero Cuadro de Mando de la nación española, presentado por la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, en el cual se refleja que el déficit comercial de España en el año 2023 ascendió a la cifra de 40.560 millones de euros, de los cuales 33.080 millones de euros provienen del déficit energético. Por otra parte, destaca en segundo lugar el superávit comercial de 14.000 millones de euros en el sector de la alimentación, correspondiendo a unas exportaciones de 74.000 millones y a unas importaciones de 60.000 millones, comentando la secretaria de Estado la necesidad de reforzar la transición energética para “reducir la dependencia energética”.
En dicho Cuadro de Mando se recoge que el déficit energético en el año 2022 había ascendido a 52.617 millones de euros, debiéndose la mejora a la estabilización principalmente de los precios del gas.
Al igual que las cuentas de las administraciones con sus déficits anuales y deudas podemos considerar que son el Cuadro de Mando de los gobiernos, la balanza comercial es el Cuadro de Mando de la nación, el que orienta la persecución de los objetivos que hagan posible el bienestar general.
Volvamos ahora al Cuadro nº 2. Vemos que para evitar la emisión de CO2, tanto de los ciclos combinados como del carbón con generación del 17,3% y del 1,5% de la energía producida respectivamente, evitaríamos el 10% de las emisiones de CO2 totales del país, estimadas en 0,27 GTon. de CO2, para lo cual, y en la línea del PNIEC, se debería aumentar la generación eólica y fotovoltaica, sustituyendo los ciclos combinados y el carbón por centrales de bombeo.
Pero vayamos un punto más allá. El Cuadro de Mando de España, su balanza comercial, nos indica un déficit energético de 35.000 millones de euros y unas importaciones agrarias de 60.000 millones de euros, es decir, en su conjunto una aportación negativa de 95.000 millones de euros a la balanza comercial, luego si forzáramos a sustituir también la producción hidráulica convencional, excepto la cornisa cantábrica, con centrales de bombeo, liberaríamos 30.000 hm3 del Dominio Público Hidráulico para ser empleados en regadío, es decir, alimentación, con lo cual estaríamos en disposición de evitar las importaciones básicamente de cereales y de producir los biocombustibles necesarios (Cuadros nº 4 y 5) para, unidos a la electrificación de la movilidad, revertir hasta anular esos 95.000 millones de euros que afectan negativamente a la balanza comercial.
Cuadro nº 4
Cuadro nº 5
En esencia, se trataría del reequilibrio económico-financiero de las concesiones hidroeléctricas, permitiendo una más larga estabilidad de las cuentas de las concesionarias hidroeléctricas y mejorando el Cuadro de Mando de España sin alterar, sino beneficiando también a las empresas hidroeléctricas, a la soberanía energética y al reto demográfico.
Ya se sabe que los países con fuerte balanza comercial positiva son los que consiguen tener superávit en sus cuentas anuales, no tener deuda, garantizar el pleno empleo, asegurar las pensiones y tener un fuerte componente en las cuentas del Estado dedicadas a la investigación y desarrollo, que es la magnitud que da fortaleza y grandeza a las naciones.
Caso de que finalmente (no recomendable) se eliminasen para 2035 los siete grupos de las cinco centrales nucleares en uno, aún se debería de ir a una mayor potencia instalada del trípode EÓLICA / FOTOVOLTAICA / CENTRALES DE BOMBEO.
En cualquier caso debe apoyarse la cogeneración, pues se trata de aprovechar por las industrias el calor sobrante, también hacer una mención a la geotermia para mejora del ambiente en las ciudades y calor a los invernaderos.
Con su Cuadro de Mando el Gobierno dirigirá las palancas, energía, agricultura, industria, defensa, turismo, etc., pero no que estas palancas dirijan al Gobierno.
Estas políticas de duración muy superior al de varias legislaturas, necesitaría un acuerdo de 5/6 del parlamento y, por consiguiente, de los tres principales partidos políticos, y con duración al menos de 20 años.
Hay que recordar que no hace falta inversión estatal, salvo los subsidios a las líneas de conexión de energías generadas con características NO CO2, sincronía, respuesta inmediata a la demanda y no consumo de agua.
Por otra parte, en España hay experiencia de asociación de agricultores en cooperativas de gran dimensión que podrían y deberían acceder a la financiación de grandes transformaciones en regadío, salvo las conexiones de cuencas, muy facilitadas por los avances en construcción de túneles con tuneladoras.
Por todo ello, es un manejo del Dominio Público Hidráulico, exclusivamente en manos del Gobierno central, lo que puede permitir una amplia esperanza en el porvenir de la economía española, al disponer de energía de fuentes propias abundantes y baratas.